martes, 8 de abril de 2014

3

Tres luces calientes
atraviesan mi mente
y ya ni me acuerdo,
en donde estas vos.

Se hace de día, y nadie lo nota.
No existe el reloj.

No pienso dormirme
voy a pensar
en lo que pasó.

Estoy agotada,
pero valió la pena
la entrada a la habitación.
Donde habitaban tres locos
sus almas vacías
y olor a transpiración.

Abundaban las miradas
y nada más puedo contar
de aquella escena inesperada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario