Me he tumbado en la cama
en mi mente abunda el miedo
muchas mentes apagadas
resignadas a su infierno.
En mi cuerpo abunda escarcha
mi mirada, un cementerio
me he tumbado en la cama
y han creído que estoy muerto.
Pero viva está mi alma
y despojada de miedos
vuela libre y no le importa
ni el demonio ni el infierno.
¿Mi mirada? Un cementerio.
ResponderEliminarMe encanta.