jueves, 9 de enero de 2014
31 de diciembre
Un nuevo año, mi piel repleta de ampollas, infectada de ignorancia humana. Me invade el pánico. Las ratas, siniestras, huelen mi debilidad. Me acechan más que nunca. Mis sueños, las peores pesadillas, la fiebre. Ella trajo los putos sueños. No te puedo tocar, joder que saben cómo corregirme. El mundo, afuera, explota. Podemos oírlo pero no verlo. Sólo nos queda mirar fijo a la persiana, cerrada hasta arriba, asfixiando el aire y esperar que todo ésto, termine.
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