Solemos optar por oler,
oler de cerca, la mierda
y después nos podemos quejar;
o incluso nos puede joder
pero el puto olor no se va.
Y hasta nos da por pensar
que cometimos un error.
El de no saber lo que hacer
pero querer mejorar.
Nunca nos va a alcanzar
lo que este cerca de la mano
siempre buscaremos en vano
un motivo para llorar.
Y luego nos podremos quejar
de las lágrimas derramadas
siempre va a haber que quejarse
a menos que optemos por pensar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario