domingo, 20 de julio de 2014

Presencias 7am

Caminaba y escapaba
de la muerte, de lo inerte
mi corazón palpitaba
al son de la misma muerte.

Mi cuerpo estaba cansado
el odio invadía mi mente
el alba llegó  yo, sin suerte
corría cual niño asustado.

Mi alma se sentía ahogada
ahorcada con una cadena
y aquella presencia asustaba
en sus ojos se veía miseria.

La vida me muestra de nuevo
que tengo que seguir con vida
no sé si será algún demonio
o dios, tan idiota, el que me aferra a la vida.

















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