Mientras todo explotaba
ya casi; no me dolía
y no es que no importaba
es que casi no sentía.
No sentía ni el fuego
no sentía el estar viva
esto no era un simple juego
me sentía estar vacía.
Y cuando el rocío caía
y mi piel se hacía escarcha
yo pensaba en aquel día
que tu olor yo anhelaba.
Cuando la piel ya sudaba
cuando el alma ya sentía
nos marchamos, con el alba
y mi piel volvió a ser fría.
Fría como tu semblante
y extenuada yo de frío
me marchaba, como antes
olvidando mi vacío.
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