Orgasmo múltiple

Su cara exótica,
ojos dados vuelta.
Roce de pieles
de blancas mujeres
con rojos labios
que derrochan pasión.

Me voy

Pensé en mentir en este juego
juego que no acaba más
pensé en volverme fría y ciega
callarme, joderte y después aguantar.

Aguantar que tu voz
me dirija reproches
mientras tu cara derroche
chorros de hipocresía.

Ahora me alejé
estoy sola y aburrida
me alejé de todo calor
hasta que este reconstruida

El calor no hace bien
cuando una está congelada
puede que venga una llama
te abrace, te derrita
y te deje moldeada.
Rota, sin alma, estropeada.

8 am

Sola como en medio de un iceberg
con frío y extraviada.

Voy por las calles loca,
sin tener a dónde ir,
ni pienses que voy a irme a dormir
acostarme y ver tu cara
tan despreocupada
mientras yo me siento morir.

No puedo gritar, llorar, follar o reír
ya no debo ni tener sentir.

No quiero abrir más ventanas
y que el sol me de en la cara,
frustrada, irme a dormir, morir.

Morir por un rato espero
a ver si mañana puedo
levantarme y volver a sonreír.

Ahora voy asustada,
esos pibes me dan arcadas
al menos me hacen sentir, algo.

Me quedaré sola en la plaza
viento como el viento pasa
y tal vez me lean
cuando mi puta mente
se vuelva a autodestruir.

Karma

Hace si mal no recuerdo 5 años de cuando rompí aquel vidrio con toda mi fuerza. El vidrio de mi cuarto que da al fondo de mi casa. El patio donde vive una familia de ratas que se pasea por la casa en la noche.
Yo pensaba mientras estaba acostada en mi cama, frente a aquella ventana del vidrio roto, ¡qué lindo se ve todo de acá! Y hasta llegue a la conclusión de que debería tener siempre aquella persiana abierta. Hasta que de repente me acordé que no era posible, ya que yo era una maldita drogadicta, según lo que la gente comentaba, y seguramente no iba a estar en mi casa en el momento de cerrar la ventana para que aquellas ratas no se metieran a mi cuarto. Lo que significaba que no podría ver tal paisaje que me inspiraba. Al instante pensé en el karma, joder, me cagaron, si que existía.

Espiral

Me acordé de aquella vez
que lloraba y escribía
y vos no estabas, como siempre
no querías ni besarme,
quien lo sabe, si mentías
no vale la pena preguntarte.

En esta noche
yo miro otros ojos
y busco que toquen
mi cuerpo
 otras manos.

Busco reír
y acompañar
a una mujer.
La que creo,
 en un futuro
me volverá a enfermar.

Luna

La luna nos miraba
la mirábamos,
nos sorprendíamos
de lo que la noche
y su simpleza nos daba

Reíamos
hablábamos
y de vez en cuando nos íbamos.
Pensábamos,
 como si estuviésemos solas
pero no nos alejábamos.

Al rato nos encontramos
en mi cuarto encerradas
y nuestras bocas cantaban
y se besaban,
y la luna se reía
de costado y decía
al fin pasó lo que buscaba.

Lo que quedó de pasión

Me gustaría que tocases
mi cuerpo y
que mirases
mis ojos.

Yo quedo algo ebria
saciada, loca.

Enloquece a cualquiera
el roce de tales cuerpos,
sintiéndose,
vibrando con intensidad
saciando de pasión
la necesidad.

Muda

Quiere que la visite
una vez por noche
y que mi corazón palpite
a la par de su bombeo

Quiere no dormir sola
no quiere tener miedo.
Esta cansada,
quiere estar acompañada.

Rompe el silencio
de la casa muda.
"Pasenme alcohol
me explota el cerebro"
Le pasan alcohol
y nadie la ayuda.

Poema azul

A ver que buscas ahora
seguro es desconcertarme.
Decías que añorabas
volver a tocarme.

Hoy no quiero compañía.

Recuerdo que
te decía al tocarte
no vayas a abandonarme
y decías "tonterías"

Hoy me pregunto
¿por qué no quiero compañía?
porque aunque este vacía
no necesito falsas alegrías
sólo necesito: buenas decisiones.

A veces no viene mal
estar solitaria, fría.
Para saber que la vida
siempre nos da soluciones
hay que buscar alternativas.

Cosa de un día

Después de follar
un  rato
estábamos las dos
fumando un tabaco,
acostadas sin hablar.

El viento se movía
para tirar nuestra ceniza
no nos quería
desconcentrar.

Quedan hoy
las colillas de los tabacos,
el recuerdo de ese día
en que su alma estaba vacía.
Yo con un par de copas arriba
en mi cama solitaria
quise llenarla,
 hacerla olvidar.

Me encontré. Fumando

Oí mi voz
gritando
una vez más
tu nombre, detrás
de una pared
de piedra.

No oías
y yo, esta vez
no fui a buscar
un martillo,
para derribar
tal muro.

Si no que me quedé
gritando en soledad
sentada,
en lo oscuro.

Fumando
me encuentro,
a veces
me encuentro
llorando.

A veces ando por la calle
perdida y desorientada,
a veces quedo tirada
durmiendo en un cordón.

A veces tengo suerte
a veces espero
con ansias la muerte
ya cansada de llorar.

Sé que todas las coronas
van a mi frente,
 elegiré una sin espinas
o siempre tendré presente
su recuerdo, por las heridas
que quedarán
en mi piel marcadas.

Efectos del café

A veces me da miedo
 irme a mi cuarto
quedarme sola,
no oír ninguna voz.

Me río,
¿qué estoy pensando?
mis peores momentos
los pasé yo sola
con la voz de mi consciencia
algo sucia y algo limpia
inocente y antisocial
coherente y destructiva
crítica, arrogante
algo débil.

Y sigo viva,
siento la lluvia
 tomo café, dulce
veo por la ventana y veo
mi reflejo en las gotas.

Caen desde arriba
sabiendo que van a caer
como el resto,
sin embargo brillan.
Hasta que en un momento
se evaporan, y mueren.
Habiendo brillado
hasta lo último.

Y el café,
despierta pensamientos
quiero que me duelan
los dedos de tocar
 la guitarra, de pintar
de escribir poesía
y de vivir
 y que la vida
me abrace y no me deje ir.

No quiero la ausencia de heridas
ellas ya están, quiero poder
tener fuerza y superar
las heridas que se aproximan
me siento maniática
 y sedienta de vida.

Conexión

Mi mirada se desvía
a las hamacas desoladas.
Mi iris se pierde, da vueltas.

Hay sombras
alguien no se dejan ver
claramente
algo está ocultando.

Alguien se cincha los pelos
y yo veo su sombra
desesperada
angustiada
maniática de desesperación

Le grité que venga
"mostrate y decime
que te aflige,
capaz te puedo ayudar"

Terminó el misterio
vi sus ojos y vi
que necesitaba ayuda.

Le hablé y sin mirarme
me dio su mano, la tomé.
Fuimos a caminar por bosques,
pies en la tierra
cabeza volando en el aire
y nos sentíamos acompañados.

Nos sentamos al borde del lago
a ver nuestro propio reflejos
a conocernos a nosotros mismos,
a buscarnos lo bueno
a querer los defectos
y hasta reírse de ellos.

Luego de un rato quedamos dormidos
dormidos quedamos,
al lado del lago.

Me desperté y ya no estaba
sólo había una nota
"nos veremos en el momento
que la vida nos una,
que nos quiera felices
que haga magia con nosotros
, y veremos el sol
y  también la luna,
en la orilla del lago
complementando-nos,
eclipsados".