sábado, 29 de agosto de 2015

Estaba muerto.

El gato estaba muerto, yo lo vi, sin ojos para mirarme, lo vi. Estaba tirado justo a mi lado, estaba muerto y yo, estaba algo confundida,. Crucé la calle  apurada, como si alguien me llamara pidiéndome  ayuda del otro lado. Corrí muy rápido hasta aquel edificio blanco,el más alto de mi barrio, siempre me había gustado ver por las ventanas de las escaleras. Corrí  hasta el ultimo piso, donde por fin deje de ver el gato, la cara y  la ausencia de ojos.

lunes, 10 de agosto de 2015

where is my mind

No veo nada
estoy perdida
voy desquiciada,
se han llevado
 los recuerdos
 de mi vida.

Me han usurpado
los pensamientos
pero no olvido
que en la tierra
ya no existen
sentimientos.


jueves, 6 de agosto de 2015

I

Era como la luna, no tenía más que sus cicatrices cósmicas.
Estaba en sentido horizontal sobre la cama, arrollada sobre si misma cual si fuese un espiral. Miraba de reojo un cuadro que había colgado en la pared, a su derecha, lo miraba.
 Lo miraba, como si fuese su única compañía. Escuchaba algunas sonatas de Mozart mientras escribía encerrada en su cuarto, mientras su alma se suicidaba una y otra vez y lloraba y reía y gozaba lo pleno de vivir del delirio. Le gustaba el ruido de la tormenta, imaginaba cada gota caer en su espalda contracturada, Imaginaba muchas cosas, muchas cosas de las cuales muchas no pasaban, pero le gustaba imaginarlas. Le hacía sentir bien. Le hacía sentir libre, Su única libertad era la de pensar. 
Era joven, de tez clara y estatura mediana, complexión delgada y pelo marrón. Sus ojos se quedaban grabados en toda retina que los viera. Se quedaban ahí para siempre. 
Sin embargo, ella ya no podía mirar a nadie a los ojos. Veía a su alrededor, todas las miradas vacías, Todos decían que estaba loca. Así que ella prefirió seguir mirando a los ojos, aquella  pintura lúgubre que colgaba en la pared de su cuarto.